Manejo de plagas en granjas. Control de mosca: una solución para la protección de enfermedades.
Ing. Jesús Manuel Palma López
Asesor Técnico en Bioseguridad

El desarrollo tecnológico conlleva a un mayor bienestar de la sociedad y mejores formas de satisfacer las necesidades humanas; las empresas de producción pecuaria cada día se preocupan más por satisfacer éstas necesidades, con el uso de nuevas tecnologías y estrategias para el correcto desarrollo y calidad de su producto, que son los animales. Estas tendencias están íntimamente ligadas a un eficiente manejo de sus costos. Como resultado, nuevas medidas de producción, nuevos conceptos de estandarización, manejo de riesgos y procedimientos de operación, entre otros, han surgido con el afán de cumplir una mayor calidad y un eficiente manejo de costos de producción.

Para las producciones pecuarias, un concepto pretende evitar o prevenir la entrada o diseminación de agentes patógenos a través de procesos cimentados en las ideas anteriores: Bioseguridad Pecuaria. Este concepto tiene diferentes factores que contribuyen generalmente a la limpieza, para una correcta sanidad dentro de las unidades de producción pecuaria (UPP). El manejo de plagas (MP), limpieza y desinfección (LYD), trabajan de la mano para garantizar la bioseguridad interna dentro de las UPP.

Cualquier ser vivo puede ser considerado plaga pecuaria (Vector), cuando esta afecta de forma negativa a los intereses propios de la explotación (sanidad), al aumentar de forma desmedida su población, provoca que los niveles de producción rebasen el umbral económico. Una de las plagas más importantes es la mosca en sus diferentes especies, ya que compromete de manera directa el desempeño de los animales en producción, al transmitir enfermedades y provocarles estrés. Las moscas pueden contaminar el alimento del ganado y además dependiendo de la especie pueden picar (hematófagas), la presencia de este vector no solamente representa contaminación en el alimento, también representan contaminación cruzada entre zonas, ya que se alimentan de materia orgánica descompuesta, acarreando así contaminación a las zonas limpias, lo que afecta directamente a la sanidad de la UPP.

El ciclo de vida de la mosca es holometábolo, es decir, se suceden de cuatro fases morfológicas: huevo, tres estados larvarios, pupa y mosca adulta. Algunas especies completan este ciclo en unos pocos días; otras, en uno o dos meses. Pero en general la vida promedio de una mosca es de 15-25 días, en la figura 1 se muestra de forma gráfica el ciclo completo de vida de la mosca. La duración de este ciclo dependerá principalmente de la temperatura y la humedad, es decir, entre mayor sea la temperatura el ciclo es más acelerado, en la tabla 1, se muestra una relación de duración en días del ciclo con respecto a la temperatura.

Figura No. 1. Ciclo de vida de la mosca

Tabla No. 1. Relación duración del ciclo de vida de la mosca

A las moscas se les relaciona como vector de enfermedades como: E. coli, Salmonella spp, Micoplasma, Moraxella bovis (Pink Eye), Miasis, New castle, PRRS, entre otras. Por otro lado, su presencia provoca reducción en los índices de conversión de carne de res 50 libras en un verano (Miles Dabovic, 2009), 40-90 gramos por día (Sumano, Gutierrez, Alcalá, 2009), pérdidas de hasta 5% en la producción de huevo por calidad (Sumano, Gutierrez, 2006) y en producción lechera pérdida de 15-20 % (Hardwood y James, 1993).

Por lo anterior se demuestra la importancia del control de plagas y en específico de moscas ya que afecta directamente a la producción animal, disminuyendo el bienestar y aumentando los costos de producción.

Desarrollo de control de moscas

El diseño de un programa de control de plagas en la producción pecuaria se convierte en un básico cuando los conceptos anteriores son asimilados de manera positiva.

Para la aplicación de un programa deben tomarse en cuenta diversos factores como la identificación correcta de la plaga, conocimiento de su biología, elección del equipo adecuado de aplicación, aplicar los productos con la dosis adecuada y teniendo en cuenta una estrategia oportuna y procurando dar en el blanco (interacción de plaga con el producto seleccionado para su control).

Los planes de control sugieren el uso de controles mecánicos y controles químicos por igual. Se conoce al control mecánico como todos aquellos artefactos mecánicos, eléctricos, barreras físicas y mecanismos que funcionen para la exterminación de este vector, así como también el control químico contempla el uso de productos químicos que son diseñados con ingredientes como la cipermetrina, imedacloprid, ziromacina, entre otros de la familia química de los piretroides y otras familias químicas, con el objetivo de eliminar de forma química a este tipo de insecto.

El uso de un control químico y un programa de control de mosca, contribuye altamente a la correcta gestión de un manejo integral de plagas (MIP), esencial para una correcta alternativa para elevar los estatus de sanidad y contribuir directamente a la bioseguridad de la unidad de producción.

La aplicación de insecticidas químicos debe de complementarse con estrategias de aplicación, sobre todo en zonas donde los insectos estén más presentes, así como de zonas de riesgo donde pueda presentarse una introducción a la UPP y aquellos lugares donde puedan reproducirse con mayor facilidad y éxito. Las zonas con más riesgo y en las cuales se debe poner mayor atención son lugares donde se encuentren: canales de riego, desagüe de charcas o sistema de drenaje interno de la UPP, Ríos, Arroyos, Zonas Boscosas, Zonas con maleza, Zonas con cultivos, Plantas de alimento, Zonas de desperdicios, Zonas utilizadas para la eliminación y tratamiento de desperdicio. Así como de lugares detectados donde éstos tengan mayor incidencia.

La aplicación de producto se puede realizar con la utilización de equipos como parihuela y equipos aspersores manuales, equipos de termo-nebulización, en aspersión de superficies y ambientes, para el control en zonas específicas ya sea internas y externas, se recomienda aplicar el producto que sea indicado para utilizarse en puntos de aplicación llamados cebos o aplicados de forma adherida o pintada a superficies de forma estratégica donde se puede ver con mayor claridad la presencia de mosca.

Las zonas de aplicación para prevención pueden ser perímetros de la unidad de producción, árboles y maleza que se encuentren en estos perímetros, considerar para una mayor efectividad que las aplicaciones sean por la mañana cuando el sol está por salir, ya que los insectos voladores en especial la mosca se encuentra en reposo y es crucial aplicar en ese momento para cuando este empiece a realizar su vuelo interactúe por medio del ambiente con el insecticida y el efecto de choque se pueda realizar.

En la figura 2 se pueden observar los diferentes equipos para la aplicación correcta de insecticidas en el control de moscas.

Figura 2. Equipos para aplicación de insecticidas

En aspersión con parihuela y termo-nebulizadores, contemplar que el manejo del vehículo donde se esté distribuyendo este producto no debe transportarse a una velocidad mayor a 10 km/hr. Además considerar las condiciones climáticas para la aplicación, ya que en caso de contar con un clima templado o con lluvias, esta aplicación no será efectiva.

El proceso que se recomienda seguir para el control de mosca en las líneas de producción pecuaria más importantes: Avícola, Porcina y Ganado de engorda (Bovinos), es el siguiente:

  1. Higiene. Limpieza de: comederos, desperdicio de alimento, limpieza de maleza, prevenir la generación de zonas de humedad.
  2. Uso de trampas. Utilizar cintas adhesivas, trampas con cebo (garrafones perforados con producto insecticida en cebo).
  3.  Uso de insecticidas para el control y prevención de moscas adultas. En las zonas con mayor incidencia y en perímetros para complementar a la introducción de moscas, aplicación de cebos cercanos a los comederos, para controlar las moscas que lograron sobrevivir con el insecticida asperjado.
  4.  Uso de larvicidas. Para complementar el programa y también disminuir la generación de mosca, aplicar en los lugares donde se detecte la generación de larvas.
  5. Monitoreo del plan. Realizar conteo de moscas con la ayuda de dispositivos de monitoreo como lo son: tablas de monitoreo 50 cm. x 50 cm. (tabla de plástico con pegamento agrícola) y cinta adhesiva, colocarlas en los lugares con más incidencia de moscas y revisar 1 día por cada semana del primer mes.

Productos recomendados para el control de mosca.

Para un control de mosca eficiente, se recomienda el uso de productos insecticidas para atacar mosca adulta y larvicidas para crear un manejo integral de plagas. Se debe considerar el uso de productos con registro y autorizados para el uso en el sector pecuario, los productos que PiSA® Agropecuaria recomienda utilizar dentro de las unidades de producción y sus indicaciones de uso se pueden observar en la tabla No. 2:

Control de mosca adulta

TOTENFLI® es un insecticida en cebo granulado, formulado a base de imidacloprid al 1%, derivado de la nicotina y z-9 tricosene, feromona sintética, es un producto versátil y fácil de aplicar, ya que puede ser vertido directamente sobre las superficies, pintado con brocha e incluso asperjado.

Indicaciones de uso de Totenfli®:

Sinataq® CE Insecticida líquido, concentrado emulsionable de amplio espectro, formulado con imidacloprid al 21.12 % un piretroide de amplio espectro y butoxido de piperonilo al 7%, que funciona como un sinergista de la cipermetrina. Eficaz contra arácnidos e insectos voladores y rastreros.

Su aplicación puede realizarse fácilmente y para ello, puede emplear equipos de aspersión manuales, parihuelas y equipos de termo- nebulización.

Indicaciones de uso de Sinataq® CE:

Sinataq® 40 insecticida en polvo humectable formulado a base de cipermetrina Hi-CIS al 40% y dos sinergistas como lo son butóxido de piperonilo y N-octyl al 10% respectivamente, es efectivo para el control de gran variedad de insectos voladores y rastreros como moscas, mosquitos, arañas, hormigas, ácaros y alacranes.

Este producto se caracteriza por la presencia de los dos sinergistas, los cuales por sí mismos no poseen características pesticidas, pero en combinación con la cipermetrina permite a una mejor acción del insecticida, inhibiendo los mecanismos enzimáticos de detoxificación de los insectos, permitiendo mayores concentraciones del insecticida así como un mayor tiempo de acción en el cuerpo de los insectos. Por lo cual, es una excelente opción en aquellos casos donde se reporte resistencia.

Indicaciones de uso de Sinataq® 40:

Control de larvas de la mosca

Zirolarv® es un larvicida en polvo soluble, altamente efectivo en el control de larvas de todo tipo de mosca y mosquitos (dípteros), formulado a base de ciromazina, el cual es un regulador del crecimiento de los insectos (IGR).

Funciona alterando el crecimiento y desarrollo en los insectos mediante un potente efecto inhibidor de la síntesis de la quitina, lo cual afecta la habilidad de los insectos para producir nuevos exoesqueletos durante la muda, evitando el paso de larva III a pupa, reduciendo en forma importante la emergencia de moscas adultas.

Indicaciones de uso de zirolarv®:

Las dosis de Sinataq® CE 1 L. Se dividen en 3 grupos, por tipo de insectos voladores y rastreros así como por aplicación al ambiente.

Dichas dosis se representan en la siguiente tabla No. 3.

Las dosis necesarias del producto Sinataq® 40 para insectos rastreros e insectos voladores que puede combatir con este producto. Se muestran en la siguiente tabla No. 3.

TABLA 4: DOSIFICACION SINATAQ® 40 250 grms.

Puntos de protección para el trabajador tanto en aspersión como en termo-nebulización.

La utilización de equipo de protección para la aplicación de los productos es de suma importancia ya que el no usarlos puede provocar problemas de salud; existe el riesgo de tener consecuencias si estos son ingeridos, absorbidos por la piel, inhalados por la nariz y/o exista un contacto con los ojos. Ya que pueden producir irritación, malestares estomacales y ardor. Por ello, es recomendable seguir las instrucciones que contiene el envase del producto y utilizar las medidas de seguridad, según sea el caso. Seguir los pasos de primeros auxilios y acudir a un médico para la atención necesaria.

Dentro de las medidas de seguridad más comunes para la aplicación de Insecticidas se encuentran:

Bibliografía:

  1. Miles dabovich, Texas agrilife extension service, agriculture, Wichita country. 2009.
  2. Alcala-Canto, Y., C. F. Rivero, L. H. Sumano, and O. L. Gutierrez. Acaricidal action of water Extracts from Eysenhardtia polystachya against Rhipicephalus (Boophilus) microplus.
  3. Sumano L. H, Gutierrez O. L. 2006. Farmacología clínica de aves 2da edición. Departamento de fisiología y farmacobiología de la facultad de medicina veterinaria y zootecnologia de universidad autónoma de Nuevo León. Capitulo V. Pisa agropecuaria.
  4. Harwood R.F. Maurice T.J. 1993. Entomología Médica y Veterinaria, editorial limusa Pp. 289-343, Mexico.

 

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